Una vez que comienzas a hacer ejercicio (si llevas tiempo entrenando seguro ya lo sabes) hay que cambiar la rutina cada cierto tiempo para seguir trabajando de forma eficiente, y es que debemos procurar que los músculos no se acostumbren a una tensión y a una forma de desarrollar los ejercicios que acaba por ser siempre la misma, y así evitar la aclimatación de los mismos a la rutina.
El cuerpo deja de progresar al estar sometiéndose al mismo estrés una y otra vez. Éste es el principal indicador de que hay que planear un nuevo entrenamiento para seguir cosechando frutos en el gimnasio, pero ¿cuál es el periodo adecuado para hacerlo?
Lo ideal es hacerlo cada mes y medio o cada dos meses. Un indicador de que debes hacer un cambio es darte cuenta de que progresas muy poco o nada en los pesos o que tu cuerpo se descompensa.
Puedes cambiar alternando ejercicios, cambiando el peso que cargas, variando el número de series o repeticiones, o cambiando por completo algunos ejercicios, pues progresar en otros te ayudará a avanzar con los básicos.
fuente:http://blogdelhombre.com/
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