A continuación te hablaremos de cada uno de ellos para que sepas qué cubren y qué papel tienen en la contratación de tu crédito.
Seguro de vida: este aplicará cuando por alguna desafortunada circunstancia llegaras a fallecer o a sufrir una invalidez total y permanente, cubriendo el total de tu deuda con la institución financiera, de esta forma, tu familia puede conservar el inmueble libre de adeudo.
Ojo: no olvides revisar si la póliza tiene exclusiones, es decir, situaciones en las que no aplique la cobertura del seguro, sin embargo, ninguna institución deberá pedirte un tiempo definido para hacer válido el seguro.
Seguro de desempleo: si llegaras a perder tu empleo este seguro cubrirá un número limitado y determinado en el contrato, de las mensualidades de tu hipoteca. Por lo general, cubre tres meses pero puede llegar a hacerlo hasta por 12 meses, mismos que se pueden utilizar en una sola ocasión o dividirse en varios episodios durante lo que dure el crédito.
En este caso, cada aseguradora tiene condiciones diferentes para hacer válida la póliza, como estar corriente en los pagos o haber perdido el trabajo por razones ajenas al empleado, es decir, que no aplicará en caso de despido.
Ojo: los seguros de desempleo, sólo están disponibles para los trabajadores asalariados, sin embargo, para los trabajadores independientes, comerciantes o micro empresarios puede ser que en tu crédito hipotecario se incluya un seguro de incapacidad temporal total, pero en este caso, sus beneficios estarán sujetos a que te encuentres internado en un hospital o confinado a tu domicilio sin la capacidad de salir por prescripción médica.
Seguro contra daños: Tratándose del bien inmueble que adquiriste con tu crédito hipotecario, la institución financiera puede asegurarlo contra daños por desastre natural, como terremoto o inundación, sin embargo, puede también extenderse a otros siniestros como incendio o explosión.
Te sugerimos revisar las condiciones generales de tu contrato para saber cuál es la suma asegurada que cubre el valor de tu casa.
Recuerda que lo más importante, es que leas con mucho cuidado el contrato de tu crédito hipotecario, las condiciones que ahí se expiden y las de las pólizas que tengas que firmar, con ello evitarás sorpresas después de la firma.
fuente:hipos.com

Comentarios
Publicar un comentario
Comentarios