¿Eres de los que llega al final de la quincena sin dinero?, ¿estás necesitando dinero días antes de que vuelvan a pagarte?, ¿no puedes tener un ahorro sólido porque te gastas todos tus ingresos, y a veces un poco más?, ¿parece que, entre más dinero ganas, más gastos tienes?
Contestar sí a una o más de estas preguntas es signo irrefutable de que eso de hacer un presupuesto no es realmente lo tuyo y que tus finanzas personales no están sanas desde hace un buen tiempo. Pero, ¿es posible remediarlo y tener un buen manejo de tus finanzas personales? La buena noticia es que sí puedes hacer pequeños cambios que te ayuden a que te alcance el dinero.
1. Registra tus gastos
Cierto, es difícil y al principio te dará una flojera impresionante esta actividad, pero, afortunadamente hoy la tecnología brinda herramientas que harán esta pesada tarea mucho más fácil pues ya existen aplicaciones para tu teléfono móvil o tablet, en las que fácilmente puedes ingresar todo lo que gastas.
¿Debes registrar hasta el monto de los chicles que compras en la tienda de la esquina?, sí, pues justo este tipo de gastos conocidos como “hormiga”, son los que van mermando tu presupuesto a lo largo del mes. Fintonic, MoneyWiz, Spendee, Dollarbird, Next, iGasto, son sólo algunas de las aplicaciones que puedes descargar para tener un control más exacto de lo que gastas. Hacer este ejercicio durante un mes, te permitirá detectar aquellos gastos que puedes evitar o reducir, de forma que te ajustes, primero, a gastar sólo lo que tienes.
2. Crea un presupuesto
Ahora que sabes en qué gastas y cuánto, es más fácil que puedas decidir qué sí es indispensable y de qué puedes prescindir, ¿por qué?, porque lo primero será ajustarte a tus ingresos, pues una de las cosas que más los consume, son las deudas que comienzan a acumularse y a arrastrarse cuando empezamos a gastar más de lo que tenemos. Lo siguiente será presupuestar un gasto menor al dinero que recibimos, de manera que así podamos ir guardando una parte ya sea en un fondo de emergencias, o como un ahorro a largo plazo. Recuerda que este último monto se recomienda que sea de entre el 15 y 30% del total de los ingresos.
3. Ahorra
No dejes este hábito para “cuando te alcance”, pues puede ser que este día nunca llegue y en cambio, sí llegue el día en el que lo necesites. Lo más recomendable es depositar la cantidad que decidas destinar a este rubro en cuanto te “caiga el depósito” de tu quincena o pago, de esta forma estarás seguro de no gastártelo en lo que resta de los días.
4. Aprovecha los meses sin intereses, pero no abuses de ellos
No cabe duda de que es muy atractivo comprar cosas caras a “pagos chiquitos”, pero si hacemos varias compras iguales, estos pagos chiquitos se convertirán en un gran pago cada mes que irá mermando nuestra capacidad de consumo. Así que ten cuidado, y antes de comprar piensa bien en las cantidades que ya tienes comprometidas para que sepas cuánto sumas a las cantidades que ya debes. Recuerda nunca comprar más de lo que puedes pagar.
5. Compara y elige gastando conscientemente.
Antes de hacer un gasto fuerte en algo que necesitas, recuerda comparar e informarte si puedes encontrar el mismo producto o servicio más barato o con mejores condiciones. Aprovecha las promociones y descuentos, las compras inteligentes son aquellas que al final, te proporcionarán un ahorro importante.
Comienza a practicar estos simples consejos y notarás en poco tiempo que tus finanzas personales comienzan a fluir de una mejor manera. Estar libre de deudas te permitirá tener una mejor disposición de tus ingresos y disfrutar de cosas que realmente quieres sin preocuparte por cuánto debes.
Comentarios
Publicar un comentario
Comentarios